Desde que me dedico parcialmente a la formación y descubrí la Taxonomía de Bloom he experimentado algunos cambios importantes en cómo enfoco y valoro tanto la formación, como otros aspectos de la vida cotidiana y profesional, en el Marketing Digital y Social Media.

En mi mente van pasando imágenes de cómo sería el Social Media y Marketing Digital aplicándole la Taxonomía de Bloom.

Esta situación me hizo reflexionar sobre otro tema que me daba vueltas hace unos años, referente a los cursos, formación, y demás formas de adquirir conocimiento para desarrollar competencias dentro del Marketing Digital y el Social Media: Es necesario que apliquemos la Taxonomía de Bloom en la formación de Medios Sociales y Marketing Digital.

No les falta, está, pero no es utilizada a conciencia, surge como inercia. Está claro que los dos primeros niveles de aprendizaje (Recordar y Comprender) están contemplados por obviedad. En cambio los niveles de aprendizaje superiores me cuesta más identificarlos (Aplicar, Analizar, Evaluar y Crear) o desconozco la forma de evaluar las competencias adquiridas para estos niveles. Normalmente los dejan para casa o la empresa.

Por todo esto, quiero hacer un experimento, o mejor dicho, un razonamiento de cómo se aplicaría la Taxonomía de Bloom a un Plan de Social Media y Marketing Digital, tanto en la creación como en la implantación del plan.

Así como en lo más importante, la formación. Utilizar la Taxonomía de Bloom con unos objetivos a partir de verbos hacia el alumno, excitando su proceso cognitivo, en cápsulas, cursos, talleres, masters y postgrados. Como formadores es nuestra obligación.

Pero antes sería conveniente explicar brevemente qué es la Taxonomía de Bloom.

 

 

¿QUÉ ES LA TAXÓNOMÍA DE BLOOM?

La Taxonomía de Bloom contempla el aprendizaje a partir de la adquisición de conocimiento y habilidades evolucionando por distintos niveles en los que se tiene en cuenta el proceso educativo global, y con el fin del “todo”. Para subir de nivel es necesario tener habilidades y conocimientos de los anteriores.

La Taxonomía de la Educación u Objetivos de la Educación se divide en tres dimensiones:

Dimensión Afectiva.

Dimensión Psicomotora.

Dimensión Cognitiva. En la que me centraré para este artículo.

Cada categoría tiene una descripción o dicho de otra forma, la acción cognitiva que realiza el estudiante, y unos verbos indicadores del proceso cognitivo. De forma simplificada, son los objetivos educativos que se establecen y que un alumno debe saber cuándo se educa en algún aspecto o materia, y así todos los formadores hablarán el mismo idioma a la hora de establecer los objetivos y evaluar.

En la Dimensión Cognitiva, la Taxonomía de Bloom establece 6 niveles de aprendizaje, desarrollados en 1956 por Benjamin Bloom y sus compañeros, y después modificada por otros autores, resultando las siguientes categorías:

 

Taxonomia de Bloom

 

 

TAXONOMÍA DE BLOOM

 

RECORDAR

El alumno recuerda información, conoce términos y definiciones, aprende de memoria datos y hechos. Se utiliza la memoria para reproducir datos, definiciones, material, hechos y listados.

Algunos verbos indicadores del proceso cognitivo pueden ser: Seleccionar, Asociar, Buscar, Definir, Identificar, Listar, Localizar.

Ejemplos de Acciones del Alumno: Contesta cualquier pregunta de falso o verdadero. Escribe las tablas de multiplicar. Recuerda el nombre de tres escritoras del siglo XX.

 

COMPRENDER

En este segundo nivel, el alumno, entiende la información, interpreta hechos, compara, contrasta. Pueden explicar y describir procesos y conceptos que han entendido. Al comprender se establecen relaciones y une conocimientos.

Algunos verbos indicadores del proceso cognitivo pueden ser: Asociar, Contrastar, Distinguir, Resumir, Esquematizar, Relacionar.

Ejemplos de Acciones del Alumno: Nombra un mamífero que vive en África. Elabora una lista de modelos de gobierno europeos. Analiza una serie numérica y predice el siguiente número.

 

APLICAR

El alumno usa la información y resuelve problemas. A partir de lo aprendido y entendido, lo aplica utilizando el procedimiento con un objetivo.

Algunos Verbos indicadores del proceso cognitivo: Implementar, Clasificar, Utilizar, Ejecutar, Modificar, Usar, Experimentar, Calcular.

Ejemplos de Acciones del Alumno: Corrige un texto. Diseña un experimento para comprobar cómo se evapora el agua y se forman las nubes.

 

ANALIZAR

Es capaz de organizar y descomponer partes para pensar en cómo se relacionan particular o globalmente. Detectar significados y traducciones.

Algunos Verbos indicadores del proceso cognitivo: Diferenciar, Estimar, Comparar, Investigar, Explicar, Prever, Resolver, Inspeccionar, Integrar, Debatir.

Ejemplos de Acciones del Alumno: Sobre una obra de teatro dibuja el diagrama de los personajes principales y secundarios. Resuelve una ecuación. Compara un anuncio con la realidad y diferencia lo verdadero de lo que no.

 

EVALUAR

Casi en lo más alto de la taxonomía, el alumno juzga según criterios, compara y seleccionar ideas, verificar valores, utilizando la comprobación y la crítica.

Algunos verbos indicadores del proceso cognitivo: Juzgar, Calcular, Decidir, Sopesar, Estimar, Defender, Convencer, Recomendar, Puntuar, Calificar, Medir, Valorar.

Ejemplos de Acciones del Alumno: Recomienda un libro a partir de una necesidad en clase. Defiende la teoría de su proyecto ante los compañeros. En un proceso elige cual es la mejor acción.

 

CREAR

El alumno une los elementos para formar un todo. Sacar conclusiones a partir de la información y su proceso para crear ideas nuevas, producir a partir de la evaluación y establecer, planear, producir, generar o modificar un proceso o estructura.

Algunos verbos indicadores del proceso cognitivo: Argumentar, Proponer, Inventar, Fabricar, Formular, Verificar, Ajustar, Diseñar, Gestionar, Preparar, Idear, Elaborar, Desarrollar, Producir.

Ejemplos de Acciones del Alumno: Aporta soluciones a un problema en clase. Genera hipótesis a partir de un experimento en clase. Diseña la estructura de una presentación para clase. Desarrolla el esquema para presentar un trabajo de clase.

 

Digamos que la Taxonomía de Bloom responde a los objetivos de conocimiento hacia el alumno, qué queremos que el alumno aprenda o qué creemos que debería saber para tener las competencias por las que le formamos, con una programación previa, actividades, recursos, metodología y técnicas. Será vital para los resultados que identifiquemos los verbos en los objetivos porque nos ayudará a evaluar al alumno, el programa formativo y a nosotros mismos como formadores, dicho de otro modo, qué queremos medir.

 

Finalizo el 1er capítulo de 6 de esta ambiciosa colección, donde en los 5 siguientes hablaré de cómo relaciono la Taxonomía de Bloom con el entorno digital, las TICS, el Social Media, Marketing Digital y la formación de estos dos últimos conceptos. ¡No te los pierdas! Además si tienen buena acogida seguramente formarán parte de una sorpresa.

Me gustaría abrir un debate, para saber que opináis, ampliéis mi pequeño post sobre la Taxonomía de Bloom y así tener más conocimiento compartido y corregirme cualquier equívoco u error.

 

Si te ha gustado no te lo quedes, comparte, que seguro que tus amig@s lo agradecen. Además contribuirás a que todos podamos opinar y mejorar.

 

 

Fuentes consultadas: Eduteka y Educational Origami

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